Quien de pequeño incluso grande no se ha comido un huesito. Pues hoy os presento una tarta de huesito. Con tan solo unas obleas y un poco de chocolate ya lo tenemos listo. Un postre o merienda rápido de hacer y súper fácil. Lo único que tenéis que tener en cuenta es a la hora de servirlo, con un pequeño trozo es suficiente porque llena muchísimo.
Ingredientes:
- Paquetes de obleas
- Un bote de nocilla
- Chocolate para fundir ( pueden ser pepitas de chocolate o bien una tableta)
Elaboración:
Colocamos la primera oblea y le echamos una cucharada de nocilla, para untarla por la oblea es mejor que utilicéis un cuchillo de cocina por la parte que no corta, os resultara más fácil. También tenéis que tener cuidado al manipular la oblea porque son muy frágiles y se rompen con facilidad. Solo hay que dejar una fina capa de nocilla, es suficiente. Al llevar tantas capas si ponemos mucha nocilla no tendrá la textura de un huesito. Que es lo que queremos conseguir.
Así iremos poniendo capa por capa hasta tener la altura que queremos.
Para la cobertura si optáis por las pepitas, la metéis en un cuenco apto para microondas y lo metéis un minuto. Sacáis movéis un poco y volvéis a meter otro minuto. Removéis muy bien hasta que todo el chocolate esté totalmente fundido. Vertéis en la tarta y la cubrimos con la ayuda del cuchillo. Metemos en el frigorífico para que se ponga duro el chocolate. Y listo, a servir y disfrutar.
Si optais por la tableta, solo teneis que trocearla muy bien y derretirlo bien en microondas también o al baño maria.
Como he dicho antes es una tarta que llena muchísimo, yo con apenas un trocito me sacio. Y para los amantes del chocolate será toda una delicia.