Hoy os muestra esta receta de tarta de queso y fresa sin horno.
Es una tarta de queso y fresa de lo mas sencilla, fácil de preparar y con un sabor muy rico.
Se queda en tres texturas, cada una de ellas con su sabor. Ya veréis el truco de la ultima capa.
Aqui os dejo los ingredientes y su elaboración al completo. Vamos a la cocina a preparar esta rica tarta de queso y fresa.
INGREDIENTES:
-Recipiente de 20 cm de diámetro
-Os voy a dar las medidas en gramos, tazas y con una medida de yogur.
- 300 gr de queso crema tipo philadelphia
- 300 ml de leche entera, es una taza y media o dos medidas de yogur y un cuarto de la tercera medida de yogur
- 160 gr de azúcar, es 3/4 de taza o una medida de yogur y un cuarto de la segunda medida de yogur.
- 300 ml de nata para montar o crema de leche para batir, es una taza y media o dos medidas de yogur y un cuarto de la tercera medida de yogur.
- Un sobre de gelatina de fresa
- 8 gelatinas en laminas o bien 12 gr de gelatina en polvo
- 500 ml de agua, son dos tazas y media
ELABORACION:
Vamos a empezar por la parte de la tarta de queso.
En un plato o recipiente vamos a poner agua bien fría, yo le añado unos cubitos de hielo, y añadimos las laminas de gelatina neutra. Para que se vayan hidratando.
Ahora en una olla vamos a echar la leche, el azúcar y el queso crema.
Llevamos al fuego y a un fuego medio vamos a mezclar mientras se calienta un poco la mezcla. No tiene que romper en hervor. Solo calentar.
En ese tiempo la gelatina estará hidratada así que vamos a estrujar y escurrir bien el agua.
La añadimos a la olla y mezclamos hasta que se disuelva. Apagamos el fuego.
Apartamos la olla y dejamos enfriar hasta que este por lo menos templado.
Para que se enfríe un poco antes voy a verter la mezcla en una jarra.
Cuando lo veamos templado comenzamos a batir para montar la nata o crema de leche.
Si la nata o crema de leche la tenemos previamente guardada en la nevera se montará mucho mejor.
Siempre que la compro directamente la guardo en la nevera, en la parte que no congela. Así siempre la tengo fresquita.
Voy a montar con las varillas de la batidora para mayor comodidad pero también podéis usar las varillas manuales.
Una vez tenga la textura perfecta paramos de batir y vamos a verter sobre ella la mezcla del queso.
La mezcla la vamos a colar sobre la nata montada o la crema batida.
Con movimientos envolventes vamos a integrar todos los ingredientes bien. Mezclar suave, para así perder lo menos posible la textura de la nata montada.
Ahora vamos a verter todo sobre el recipiente que elijamos.
Voy a usar uno redondo metal de 20 cm de diámetro desmontable. Le voy a poner papel de hornear solo en la parte de abajo, pegado al plato.
Si no tenéis desmontable usáis el papel de hornear por todo el recipiente, la diferencia es que no quedaran las paredes tan lisas.
Vertemos sobre el recipiente la mezcla y llevamos a la nevera a la parte que no congela unas dos horas para luego poder seguir con la receta.
A la hora y media he vista que mi tarta ya había espesado bien, cuajado bien. Así que seguiré con la receta.
En un cazo voy a echar 250 ml de agua y a un fuego medio fuerte voy a calentar.
Cuando la vea caliente voy a echar el sobre de gelatina de fresa y voy a disolver bien en el agua.
Una vez disuelto apagamos el fuego y añadimos la otra mitad del agua, los otros 250 ml de agua.
Sacamos el recipiente de la tarta y vamos a coger un cuchillo y con la punta vamos a hacer unas líneas muy superficiales a todo lo largo.
Luego vertemos la gelatina caliente, no tenemos que esperar que se enfríe ni atempere.
Nos ayudamos colocando una cuchara o espátula y vertemos la gelatina sobre ella.
Llevamos a la nevera, a la parte que no congela nuevamente hasta que este todo bien cuajado. Si es de un día para otro mucho mejor y si no es así, dejar unas 4 horas enfriándose.
Pasado el tiempo vamos a sacar comprobamos que esta bien y desmoldamos.
Con un cuchillo separamos suavemente de las paredes y con la yemas de los dedos vamos ayudando.
Quitamos el molde y podéis arrastrar la tarta sobre un plato con el papel de hornear.
Luego rompéis el papel por la mitad y vais arrastrando hacia afuera suavemente levantando un poco la tarta.
Y solo nos queda si la queréis decorar por arriba. Pero ya eso os lo dejo al gusto.
Si queréis que no os queden tres capas y solo queréis tarta de queso y gelatina. Tenéis que añadir la gelatina una vez fría sobre la tarta.
Si queréis como me ha quedado a mi, con las tres capas, hay que añadir la gelatina caliente sobre la tarta.
Aqui os dejo la video receta por si queréis ver como la prepare en casa. O tenéis alguna duda de algunos de los pasos a seguir.
Espero que os guste esta rica receta de tarta de queso y fresa sin horno. Es de lo mas sencilla y queda de lo mas rica. Os la recomiendo mucho.
Muchas gracias por venir a verme.
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