Hoy primer domingo de mayo, día de la madre. Puede ser una fecha, un solo día de celebración, puede ser lo que quieran pero para mí el día de la madre, es desde que te levantas hasta que te vuelves a levantar, todos los meses, días, horas, minutos y segundos. Por suerte, tengo a mi madre junto a mí, lejos en kilómetros pero muy cerca del corazón y por suerte, se lo que significa ser madre, al tener a dos bellas niñas. Este post se lo dedico a ella y a todas las mujeres que hemos experimentado el sentimiento de la maternidad, todo un lujo.
Gracias a ser mamá se lo que mi madre sentía cuando me caía al suelo y me hacía daño. Cuando me daba un coscorrón en la cabeza, cuando me acercaba a una barandilla con altura, cuando me soltaba de su mano entre el tumulto de gente o cuando me despistaba en una tienda. Sentimientos muy profundos e inexplicables hasta que no eres mama. Ella siempre me lo decía “cuando seas madre sabrás lo que duele que le pase algo, aunque sea pequeñito a tu hijo” Cierto muy cierto. Ese miedo se instala en ti desde que tu bebe empieza a crecer en tu barriga.
Gracias a ser mama también descubrí lo que mi madre sentía cuando yo llegaba con un dibujo estilo Picasso, ella me sonreía y siempre me decía que bonito. Siempre una buena palabra aunque fueran dos rayones mal pintados. Al ser mama y llegar mis niñas con sus dibujos, me falta ponerles marcos, y algunos os lo puedo enseñar, jeje. Auténticas obras de arte. Tengo que decir que la más pequeña es más creativa y no utiliza papeles, cuando le viene la inspiración pinta en folios, en muebles, suelos e incluso sofás. Toda una artista.
Gracias a ser mama también descubrí lo que mi madre sentía y siente cuando le damos un simple beso, que no es tan simple, es un enorme beso. Cuando le damos un abrazo o cuando le decimos te quiero. Qué bonita palabra. Al ser mama y recibir besos, abrazos y palabras te hacen sentir la mujer más especial del mundo y nada, nada más importa, en ese momento en el cual lo recibes.
Gracias a ser mama descubrí que mi madre es única en su estilo, única en querernos, única en darnos su vida, única porque ella es única en mi corazón y en el de mis hermanos. Lo sé porque cuando eres mama descubres que tú eres única para tus hijos. Diréis que esto es lo más normal entre una madre y sus hijos, pero os puedo asegurar que no. Lo descubres verdaderamente cuando tienes a unos pequeñitos seres a tu lado.
Gracias mama por haberme educado de esta manera, gracias mama por haberme enseñado todas tus cosas, gracias mama por haberme enseñado a enfrentarme a la vida y gracias mama por quererme tanto.
Decirte te quiero,
decirte que eres la persona más importante en mi vida,
porque gracias a ti,
tengo vida para disfrutarla.
Tendremos diferencias, tendremos enfados, porque somos personas diferentes y es lo más normal,
pero sé que a pesar de lo que pueda pasar,
siempre y para siempre te tendré ahí, esperándome para recibir otro beso
y otro abrazo,
y sobre todo,
otro
“te quiero mama”.