Las croquetas es una de las recetas que más me costó aprender. No por los pasos a seguir sino por el sabor a conseguir. Probé de mil formas hasta que di con la receta que más me gusta. Están muy ricas y es una forma de aprovechar la carne del puchero que nos sobre.
Ingredientes:
- Carne del puchero
- 600 ml Caldo del puchero
- 3 cucharadas soperas de harina de trigo
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Aceite de oliva
Elaboración:
La carne del puchero la trocearemos y reservamos. Ponemos aceite a calentar, cortamos la cebolla y el ajo en láminas. Doramos.
Seguidamente echamos la harina y la sofreímos un poco para que pierda su sabor.
Vamos a continuación echando el caldo de puchero poco a poco y moviendo continuamente con las varillas, hasta obtener la densidad de la masa deseada.
Añadimos la carne y mezclamos bien. Probamos como esta de sal y rectificamos si hiciera falta. Tenéis que tener en cuenta que utilizamos el caldo que ya contiene sal. Echamos pimienta y media cucharadita de nuez moscada.
Como a mí me encantan las croquetas bien cremosas ahora añado el paso de la batidora. La bechamel queda súper lisita y riquísima.
Mantengo en el fuego unos 10 minutos y cuando veo que se despega de la sartén, vuelco la masa en un cuenco y cubro por encima con papel film para que no se forme una costra al enfriarse.
Dejamos enfriar un poco y luego lo mentemos en el frigorífico. Con un par de horas si tenéis prisa os bastara. Yo suelo dejarla para el día siguiente. La masa es más fácil de manejar pasado ese tiempo.
Ponemos en unos platos harina, huevo batido y pan rallado. Formamos las croquetas y mojamos en el orden de harina, huevo y finalizamos en pan rallado. Suele salir bastante cantidad y las congelamos. Estas croquetas quedan muy ricas. Yo me considero una devora croquetas, ñam ñam.