Estas deliciosas chirlas duraron tan solo un instante en el plato. Están riquísimas y lo que más me gusta es lo rápida que se cocinan. Tendréis una cena súper rápida de preparar. Es una variedad de almeja más pequeña, procedente del mediterráneo, muy sabrosas. Es rica en proteínas de alto valor biológico, lo que significa que aporta la mayoría de aminoácidos esenciales. Su contenido en colesterol es algo alto, de forma que su consumo debe ser puntual en aquellas personas que presentan altos niveles de colesterol.
Respecto a su contenido en vitaminas, aporta sobretodo vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B6 y B12), así como vitamina A. También es un marisco muy rico en minerales, entre los que podemos destacar el potasio, sodio, fósforo, magnesio y en menores cantidades calcio y hierro.
Ingredientes:
- Un kilo de chirlas
- Ajos
- Un vaso de vino blanco
- Sal y pimienta
- Perejil
Elaboración:
Lo primero que haremos será meter las almejas o chirlas en agua con sal, media hora como mínimo antes de cocinar. Así soltara toda la arena que tienen dentro.
Una vez estén limpias procedemos a cocinarlas. En una sartén ponemos aceite a calentar, mientras pelamos y cortamos los ajitos en láminas. Doramos en el aceite.
A continuación echamos las almejas y el vino blanco. Llevamos a ebullición para perder el alcohol. Una vez evaporado el alcohol bajamos el fuego y echamos sal y pimienta al gusto. Y para finalizar el perejil muy picadito.
Cinco minutos a fuego bajo y ya tenemos lista estas deliciosas chirlas. Las que no se abran se tiran, nunca intentéis comérselas.
Espero os gusten tanto como a mí. Son buenas para una cena rápida, para acompañar carne…. Para lo que queráis y si os sobran al día siguiente le echáis un poco de arroz y ya tenéis un arroz con chirlas preparado.